La palabra CREATIVIDAD se ha puesto de moda en la actualidad, ya que
esta se aplica de manera amplia en el campo del pensamiento. Es el punto de
partida la educación, tanto formal como informal.
A continuación analizaremos la opinión de diversos psicólogos que han
encaminado su quehacer a la investigación de la creatividad.
Woodworth (1934), se refiere a la creatividad como un proceso de
pensamiento que descubre nuevos caminos para la solución de algunos problemas
específicos, camino que nunca antes se había recorrido.
Gordon (1938), considera a la
creatividad como la integración de todos los procesos del pensamiento.
Wertheimer (1995), la define
como un sinónimo de productividad y exclusivamente para personas que poseen un
alto coeficiente intelectual (CI).
El gran iniciador de la creatividad práctica fue Alex F. Osborne
(1953), proveniente del campo publicitario quien introduce la dinámica de grupo
con un toque de sesión psicoanalítica, al crear “sacudimiento de cerebros”.
Hilgard (1954), contradice a los autores citados, y afirma que es tanto
más importante descubrir los problemas como solucionarlos y descubrir el
problema (que el llama “original”) constituye el verdadero pensamiento
creativo: “La creatividad para este autor estaría más en detectar que el
resolver los problemas.”
Guilford (1977), habla de los diferentes estilos del pensamiento y
distingue dos tipos de actividades cognitivas: divergentes y convergentes.
Además afirma que: “El desempeño creativo es el factor que más contribuye a la
solución de problemas, especialmente cuando intervienen los aspectos
cognoscitivos”.
Peter Medawar (1969), un
inmunólogo ganador del premio Nóbel, expreso: que el análisis de la creatividad
en todas sus formas está más allá de la competencia de cual quiera de las
disciplinas admitidas. Requiere un consorcio de talentos como psicólogos,
biólogos, filósofos, informáticos, artistas y poetas, todos ellos tendrán algo
que decir. Así “La creatividad está más allá del análisis”, esto es una ilusión
romántica que debemos superar ya.
Tudor Power Jones ( 1972), describe a la creatividad como una
combinación de flexibilidad, originalidad y sensibilidad orientada hacia ideas
que permiten a la persona creativa desprenderse de las secuencias comunes del
pensamiento y producir otras secuencias de pensamiento diferentes y
productivas, cuyo resultado ocasiona satisfacción a ella misma y tal vez a
otros.
Callahan (1978), relaciona a la creatividad con ciertos rasgos de
personalidad tales como apertura, evaluación interna, habilidad para jugar con
ideas, disposición para tomar riesgos, preferencias para la complejidad,
tolerancia, auto imagen, mayor compromiso con las tareas.
Por otro lado De Sánchez (1993), destaca que la creatividad “...es un
componente esencial del pensamiento que contribuye a diversificar el uso de la
mente”.
De Bono ( 1983), asocia a la creatividad con el pensamiento lateral y considera que es
necesario ampliar la visión acerca de los problemas.
Csikszeltmihalyi (1988), identifica tres elementos centrales en
cualquiera de las consideraciones de la creatividad:
1.- La persona, el talento
individual
2.- El campo o disciplina en
que ese individuo está trabajando
3. El ámbito circundante que
emite juicios sobre la calidad de individuos y productos.